Una pasión que se vive con el viento

Por Daniela Paniagua – @danippj

Agencia Informativa Acord Antioquia

Alejandra Torres es jugadora de ultimate, ha sido doce veces campeona con su club femenino Revolution y es actualmente entrenadora del club masculino Evolution. 

Con una sonrisa, Alejandra Torres cuenta a viva voz los campeonatos que ha logrado con su club femenino Revolution, equipo que le ha dado los mejores recuerdos desde que inició jugando ultimate por invitación de un amigo. 

En conversación, Alejandra confiesa que siempre le ha gustado practicar deporte, pero desde que empezó con el frisbee no pudo separarse de él: viajes, campeonatos, amistades y dirigir al lado de su esposo, son momentos que solo le ha brindado esta disciplina, que poco a poco se toma lugares del país y Medellín. Tolima, Bogotá y la costa Caribe colombiana se abren espacio en este deporte, que hace parte de la lista de los Juegos Mundiales. 

Alejandra, recordando su paso por el reciente Campeonato Nacional Interclubes, disputado entre el 1 y 3 de octubre, manifestó que cada certamen es diferente y que nunca se ha acostumbrado a ganar. “Siempre hay mucha exigencia, el enfoque principal más allá del partido, es lo que cada una atraviesa. Eso lo hace algo más chévere. Se juega el miedo, las inseguridades, la no toma de responsabilidades. Para nosotras los torneos tienen otro sentido”. El décimo segundo título conseguido en el Nacional lo celebraron en Bogotá y fue organizado por la Federación Colombiana de Disco Volador. 

 

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Ahora, la deportista fija su mirada en ganar un campeonato pero esta vez en el rol como entrenadora, con el club Evolution, elenco masculino que dirige, en donde su esposo Mauricio Moore ya no es su entrenador sino que hace parte del roster de jugadores. 

En cuanto a los papeles que lleva dentro y fuera de la cancha, es clara en afirmar que no se atreve a elegir ninguno: “como jugadora siempre en cancha, como entrenadora se vive de otra forma. No me atrevo a decir que escojo una de las dos”. 

Por otro lado, hablando sobre la proyección de ultimate en Antioquia, Alejandra expresó que ahora necesita más organización y responsabilidad, no solo se trata de disfrutar, sino de exigirse y crecer. Y por supuesto, ganar más espacio en los escenarios deportivos, donde se aprende jugando con el viento para hacerlo su aliado en competencia.