Soy antioqueño, toda la vida: Óscar “El Papi” Mejía

Oscar el “Papi” Mejía es sin lugar a dudas un histórico del fútbol antioqueño, el de las jugadas maestras que valían oro en los años 70 y sus 11 años de futbolista de élite, puntero izquierdo, de los que desaparecieron para el balompié moderno, hombre que tenía una estrecha relación con la raya, con pase gol, con “dribling” endiablado y quien deleitó con su juego en las canchas aficionadas y profesionales del país.

Su paso por la Liga Antioqueña comenzó en 1965 con el equipo Panadería La Marquesa por dos años dirigido por Guillermo “Marchena” Orrego, luego en el Club Pilsen en la Primera A hasta 1970 con Bernardo “Cunda” Valencia. En 1970 fue seleccionado por Antioquia para representarnos en los Juegos Atléticos Nacionales de Ibagué, Selección que tenía en sus filas a Francisco Maturana, Byron Hernández, Darío Vélez, Álvaro Calle y Ponciano Castro, el delegado era Arturo Bustamante y el Preparador Físico Ricardo Lagoueyte.

En 1973 se puso la tricolor para los Juegos Bolivarianos de Panamá siendo subcampeón con el cuadro colombiano dirigido por la dupla Humberto “Tucho” Ortiz- Severiano Ramos y con jugadores como Norberto Molina, Francisco Maturana, Diego Umaña y Héctor Javier Céspedes para nombrar algunos.

Vestido de amarillo

Jugó toda la eliminatoria con la Selección Colombia para el Mundial de Alemania 1974 con el Yugoslavo Toza Veselinovic, Selección que igualó en puntos con Uruguay pero quedó eliminada por diferencia de gol. El “Papi” Mejía tenía como compañeros a Pedro Antonio Zape, Jaime Morón, Jaime Rodríguez, Gerardo Moncada, Víctor Campaz, Arturo Segovia, Ernesto Díaz, Alejandro Brand y Willington Ortiz entre otros.

En 1972 participó con el Medellín en el Torneo Nacional de reservas siendo Campeón y a partir de 1973 se vistió de profesional con la camiseta roja hasta 1981. Solo en 1975 fue a Santa Fe para ser campeón con “Pancho” Hormazábal y en la cancha compartiendo con jugadores como Luis Gerónimo López, Oscar Bolaños, Darío López, Alfonso Cañón, Ernesto Díaz y Alberto Pandolfi.

Época dorada

Ídolo en el “Poderoso” con técnicos como Ricardo Ramaccioti, Humberto Ortiz, Juan José Pizuti, Néstor Togneri, Leonel Montoya y Justo Lopera. En su exitosa carrera deportiva pasó por el Cúcuta de Julio Tocker y el Pereira de Fausto Laguardia y Gilberto Osorio, siempre “destruyendo” marcadores de punta por su velocidad, rica técnica y gambeta depurada.

En su gran recorrido con el Deportivo Independiente Medellín tuvo compañeros para recordar como la “Coneja” Acosta, Artemio Villanueva, Álvaro Escobar, José “Boricua” Zárate, Hernán Darío Gómez, Norberto Molina, Ricardo Eusse, Ponciano Castro, Álvaro Calle, Jorge “La Rata” Gallego, Hugo Sotil, José Velásquez, Hugo Horacio Lóndero, Hugo Gallego, Álvaro Santamaría, Antonio Ríos, Carlos Gaviria, Juan Carlos Sarnari, Juan José Irigoyen, Oswaldo Marcial Palavecino, Julio Comesaña, Libardo Vélez, Fabio Cadavid, Javier Tamayo y José Néstor Pékerman.

Los tableros y el balón

Lo de “El Papi” es desde niño, inclusive desde que jugó Baby Fútbol en el Coliseo Iván de Bedout, torneo organizado por don Guillermo Hinestroza Isaza. Jugando fútbol profesional se preparó y se graduó en la Universidad Nacional como Ingeniero Administrador y luego de su retiro del fútbol activo laboró durante 31 años en la empresa Conconcreto como alto ejecutivo administrando las finanzas hasta el 2013.

Por invitación pasó al cargo de Director Ejecutivo de la Liga de Ajedrez de Antioquia hasta la fecha. Del fútbol al ajedrez, pero piensa que puede ser un trampolín para ocupar a corto plazo el cargo de gerente deportivo de un club profesional.

Óscar, quien todavía practica deporte en los famosos “picados”, piensa que los futbolistas de hoy están mejor preparados integralmente porque hay más exigencia, no compara su fútbol con nadie en la actualidad por una razón elemental, los punteros de raya desaparecieron y hoy los llaman carrileros. Asiste al estadio y se mantiene enterado de la actualidad futbolera local e internacional y piensa que nuestro fútbol es entretenido, bueno y dinámico.

Reconocimiento para “El Papi” Mejía, toda una vida dedicada al fútbol, quien combina su pasado balompédico con la realidad actual del movimiento inteligente de la reina y los peones para construir una Liga deportiva modelo en organización y presupuesto.

Redacción y fotografía: Comunicaciones, Liga Antioqueña de Fútbol