QATAR 2022 – Día 8 Esa “manga de viejos hp”
Por: Julián Ochoa
Agencia Informativa Acord Antioquia
Hace 8 años, el taita Pepe Mujica, presidente de Uruguay, dijo que la FIFA era “una manga de viejos hijos de puta” y meses después desfilaban para la cárcel una manga de mafiosos desde Zurich hasta la Patagonia, cruzando América desde Estados Unidos y el Caribe. Colombia, con un solo paganini en cana debe ser de los honrados (entran emojis).
Mi d10s, Diego Armando Maradona se mamó 2 décadas estripándole pus a la FIFA. Lo pagó caro, pero era el d10s. La última vez que se decepcionó de ese supragobierno fue defendiendo a Colombia cuando, injustamente, lo eliminaron en Rusia 2018.
De “robo monumental” calificó partido contra Inglaterra, cuando el árbitro gringo Mark Geiger pitó un penal contra Colombia tras una falta a Carlos Zapata. Con gol de Harry Kane se fueron arriba y, aunque Yerry Mina empató al final, por penales no llegó Colombia a cuartos de final. Respondo la pregunta: sí era época de VAR, pero no hubo VAR.
Después de no dejar dudas de las mugres de Havelange, Grondona y Blatter, el Diego quiso creer en la FIFA, pero el robo a Colombia lo decepcionó. “Cuando hablé con Infantino -presidente de la FIFA- me había quedado claro que todo cambiaba: se iban los ladrones, los arreglos, todo. Estoy conmovido”.
2. Esa tetramanga de viejos hp
Belisario Betancur era un montañero “arribista de parriba” con aprendidos ademanes de amaneramiento decimonónico y con un rictus de falsedad que me hacía pensar que era cierto que cuando fue ministro en 1963 no se le dio nada mandar al ejército a repeler los manifestantes de Cementos El Cairo, en Santa Bárbara, con una matazón de 12 personas y 38 malheridos.
Pero, en su pendejada de tratar de hacer creer que la plata que invertiría en un Mundial se la gastaría en hospitales y escuelas, y aunque fue mentira su tal consulta democrática, tuvo el único asomo de dignidad que gobierno alguno de cualquier reino o republiqueta haya tenido con la transcontinental FIFA.
El 10 de noviembre de 1982, con una deuda tan impagable como ahora, pero más ahorcados, el presidencia Belisario nos dijo en televisión: “Anuncio a mis compatriotas que el Mundial de Fútbol de 1986 no se hará en Colombia, previa consulta democrática sobre cuáles son nuestras necesidades reales: no se cumplió la regla de oro, consistente en que el Mundial debería servir a Colombia y no Colombia a la multinacional del Mundial. Aquí tenemos otras cosas que hacer, y no hay siquiera tiempo para atender las extravagancias de la FIFA y sus socios”.
¿Y cuáles eran los caprichos de los duros de la FIFA como para que no les dieran gusto y les hicieran moños?
• Una red de trenes que conectara todas las sedes.
• 12 estadios para 40 mil espectadores, 4 para 60 mil y para la inauguración y final, 2 estadios donde cupieran 80 mil personas.
• Rebajar las tarifas hoteleras a los directivos de la FIFA desde el 1 de enero de 1986.
• Admitir la circulación de monedas extranjeras
• La instalación de una torre de comunicación en Bogotá.
• Legalización de la libre circulación de moneda extranjera.
• Una flota de limusinas para los directivos de la FIFA.
• Una red de carreteras para el rápido desplazamiento de la afición.
• Aeropuertos con capacidad para el aterrizaje de aviones tipo jet en todas las sedes.
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