Periodismo fuera de los estadios
Por Faiver Hoyos, Presidente de Acord Colombia
Se filtró el documento que presentó DIMAYOR al Ministerio de Salud, el famoso Protocolo, para que el fútbol colombiano regrese a puerta cerrada. Nos duele aceptarlo, pero sí es real. Al periodismo independiente le tiraron la puerta en la cara.
Y no solamente echaron llave a cualquier posibilidad de ingreso a la radio y demás medios alternativos, sino que pusieron claves de acceso, censurando de manera flagrante el libre derecho a la información, como exige la Constitución Política de Colombia.
La Asociación Colombiana de Periodistas Deportivos radicó ante Dimayor, Fedefútbol y Mindeporte, comunicaciones al respecto el pasado 29 de mayo, aún sin respuesta. En las mismas sugerimos, la importancia de ser claros, al momento de argumentar si las empresas periodísticas y/o medios independientes, iban a ser tenidas en cuenta para desarrollar las transmisiones y cubrimientos del rentado profesional.
Jamás pedimos a Dimayor o Fedefútbol asumir los gastos de test para Covid-19 que se obliga a quienes van a transmitir el Campeonato en su reanudación. Se reclama equidad, objetividad y no vulneración al libre derecho a la expresión.
Si bien existen unos derechos de televisión comercializados, respetables, los restantes medios tienen libertad a informar. Este principio no puede ser arrebatado dado su esencia legal, como bien lo ratifica la ley colombiana (Artículo 20 CPDC).
Esta lucha no termina. Sabemos de los adversarios que se tienen, especialmente en quienes al inicio de esta batalla, enredaron cual culebrero, a la prensa deportiva nacional, con el cuentico que ellos serían solidarios porque venían del periodismo. Nunca, en la historia, se atropelló tanto a la crónica nacional como sucede actualmente.
Aplaudimos los múltiples empleos que genera el canal licitatario, aclaro que esto no tiene reproches. La crítica nuestra y postura de rechazo, apunta a actitudes soberbias de Dimayor frente al desconocimiento de la prensa para el cubrimiento del fútbol a puerta cerrada.
La solución no es motivar el surgimiento de un movimiento nacional para que NO se hable de fútbol como se ha referido. El deporte y sus protagonistas tampoco son responsables. El reclamo es directo y contundente hacia sus administradores, quienes decidieron borrar del mapa al periodista raso, aquel que con grabadora y micrófono en mano, se encargó de robustecer al fútbol en sus inicios.
No podemos olvidar las cabinas de radio repletas en los estadios avivando el fútbol. Tampoco aquellos animadores de tribuna que anunciaban sucesos y saludaban a las personalidades que llegaban a los estadios. Menos podemos olvidar a quienes desde los camerinos entrevistaban con sangre fría y caliente a jugadores, técnicos y directivos. Eso era pasión.
Esa historia no se borra fácil. Esos inicios del fútbol profesional en Colombia hoy son transgredidos no solamente legalmente sino moralmente. Aquellos derechos ganados de a poco son sepultados por próceres que aterrizaron en paracaídas a gerenciar esta poderosa industria.
Anunciamos que desde ACORD COLOMBIA lideraremos un proceso legal, que busca defender los derechos antes expuestos. Creemos que constitucionalmente se ha cercenado el libre derecho a la información y expresión.
No hay líneas equitativas. Existe un desbalance parcializado que obstruye el libre ejercicio del periodismo. Hemos sido respetuosos y los reclamos se formularon dentro de la cordialidad. La copa se rebosó y por ahora no resistimos más atropellos. Bastante tenemos con el tal Covid-19 que nos mandó a Cuarentena, para soportar que DIMAYOR y CIA continúe llevando al calvario a nuestra loable profesión. Sigamos Adelante!!!!
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