Otras miradas al fútbol, tan masculino, tan de ellas
Por: Julián Ochoa Restrepo
Tras la exposición de la doctora Beatriz Vélez, decenas de universitarios y de profesionales de la Comunicación salieron del auditorio del estadio Atanasio Girardot con frescas percepciones acerca del fútbol, deporte que ha basado su discurso en la virilidad y en imaginarios culturales sellados para los hombres como dueños exclusivos de una actividad que conserva un lenguaje machista a la hora de las descripciones, los comentarios, las arengas, los decires y el comportamiento de masas. En la primera tertulia de abril de la Acord Antioquia, tanto los socios del gremio de los periodistas deportivos como los miembros del Capítulo Universitario disfrutaron la ponencia “Fútbol, otra manera de ver la pasión” de la profesora Beatriz Vélez, Ph. D Antropología Histórica de la Universidad Libre de Berlín y actual miembro del Grupo Deporte, Sociedad y Políticas Públicas del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, CLACSO. Con una visión desde la antropología, la psicología, la historia, la filosofía, la comunicación y el mundo de las creencias, los asistentes encontraron a ese humano que logra hacer derroches de magia “por el placer de arrancarle al cuerpo las potencialidades desconocidas” haciendo manos de sus pies para crear a cada jugada una performance nueva en una muestra única del desarrollo de la inteligencia y de la sensibilidad. Desde la antropología, la doctora Vélez justifica el fútbol como que “la búsqueda de la excelencia corporal es una cuestión antropológica importante por dar cuenta del alcance de la acción humana; es decir, de qué es capaz el cuerpo, y por dar cuenta del placer que suscita la acción inusual”.
Tiranía de género
En su clase maestra, resonó el cuestionamiento sobre “la tiranía de género que invocando la masculinidad haya impuesto un relato por el cual el juego en el fútbol sólo puede ser encarnado por los hombres” y lo desglosó desde aspectos como el erotismo en el fútbol, ya consignado en su libro (Fútbol desde la tribuna. Pasiones y fantasía.) Mostró la profesora Beatriz Vélez cómo en nuestro continente, eso de la masculinidad se pregona con “contenidos primarios del comportamiento que inducen a buscar la riña, a dominar y a demostrar una superioridad física transmutada en una supuesta superioridad sexual”. En una palabra, eso es el machismo y por esa misma vía fue relacionado el fútbol con asuntos de género hasta ser de tabú, prohibición o recelo, por no encajar en su concepción latina de “la feminidad”, haciendo difícil vencer la resistencia a los no “viriles”: las mujeres, los homosexuales, los niños más blandengues o los hombres “no duros”. La primera Tertulia de Acord Antioquia, bien pudo dejar el llamado a revisar el lenguaje de contienda entre varones machos y con “huevos”, y dejar fluir a quien quiera, con su expresión corporal, lúdica y humana, hacer de sus pies, suaves y acariciadoras alas que llevan al gol o al rechazo un artefacto casi inasible como es una esfera con aire que se comporta igual de esquiva a hombres y a mujeres, pero que permite ver que en su dominio, el humano es único y, tal vez, uno ante el fútbol.
Sin comentarios