Opinión – La primera terna femenina en dirigir una final masculina de un torneo UEFA
Por Juliana Flórez Alfonso
Honrar a las mujeres y confiar en sus capacidades. Esto no es de género. Esto es de mérito, estudio y preparación. No se debe preferir al hombre por su sexo, ni a la mujer por lástima.
Debe ser por merecimiento, por sus condiciones y destrezas al momento de ejercer cada uno de los retos que se les impone.
El día 14 de agosto se disputó en el Vodafone Park, Estambul, Turquía la cuadragésima cuarta versión de la Supercopa de Europa entre Liverpool y Chelsea, ganadores de Champions y Europa League respectivamente. El marcador global terminó 2-2, y en definiciones desde el punto penal para definir el ganador del encuentro, “The Reds” superaron 5-4 a “The Blues”
Sin ataduras, tomando decisiones, fueron seguras al momento de mostrar una tarjeta amarilla, pitar un tiro penal, anular goles, y fueron determinantes para advertirle a los jugadores que actuaran serenamente en el campo de juego.
No se achicaron ni se intimidaron al ser las primeras mujeres en arbitrar un encuentro de tal magnitud. Lo tomaron con profesionalidad y cordura.
Hace aproximadamente 30 años, la RAE decía que la palabra “árbitra” no existía. Hoy, años después, por primera vez, una terna de “árbitras” son las encargadas de impartir justicia y hacer cumplir las 17 normas de juego en la final de la Supercopa Europea Masculina. Durante décadas ha venido una lucha exhaustiva con la RAE, la FIFA, la UEFA, la DIMAYOR, la CONMEBOL, y cientos de entidades más, por la participación digna del sexo femenino en diferentes actividades. Hoy por hoy, esto se ha ido mejorando poco a poco y ahora la mujer cumple un importante rol en tareas donde comúnmente años atrás, eran propias del sexo opuesto.
¡Hay que aplaudir!
Agradecer a dirigentes que pusieron un voto de confianza en el talento de estas mujeres; también gracias a jugadores e hinchas en general que las respetaron y acataron sus decisiones.
Simplemente estas damas encabezadas por la francesa Stéphanie Frappart dieron cátedra de cómo se debe arbitrar correctamente un partido de fútbol.
Algunas veces, el alumno supera al maestro, y quien menos creemos es quien termina enseñándonos. Aplica para todo en la vida. Se abrió un poco más la puerta que conduce al cambio e igualdad,esperamos que permanezca abierta por mucho tiempo más. Anhelamos que cada vez sean más las mujeres accediendo a diferentes campos en torno al fútbol, valioso paso para la inclusión de la mujer. Stéphanie Frappart, Manuela Nicolosi y Michelle O’Neal marcaron un hito al convertirse en las primeras mujeres en arbitrar la final de la Súper Copa de Europa.
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Eso es todo