No somos colegas del Tino
Por Eduardo Aristizábal
Es una lástima que una empresa tan grande, importante, tradicional, como RCN de tantos palos de ciego y en una actitud desesperada por incrementar su sintonía en televisión ahora le dé por contratar al señor Faustino Asprilla como presentador. ¡Qué horror!
Cualquier profesional de las comunicaciones, llámese relacionista, locutor, presentador o periodista se prepara lo suficiente, para cumplir una excelente labor en diferentes medios de comunicación, a través del tiempo, no improvisadamente, de la noche a la mañana.
El Tino Asprilla no tiene actividad profesional en comunicaciones; ni es relacionista, ni animador, ni locutor, ni presentador, menos periodista, sin embargo, ha sido llamado simplemente porque como fue una figura en el fútbol; considera la gente de RCN qué puede aumentar el rating, es decir que para los directivos de RCN y concretamente para el director, que es quien tiene que aceptar esas decisiones, el fin justifica los medios.
Muy lamentable; empezando porque no es un hombre preparado para medios, inculto, ha dejado una estela muy negativa en el mundo del deporte en particular y del mundo social en general. No es propiamente un ejemplo del bien hablar y el buen tratamiento de la gramática castellana.
Que horror y que mensaje tan negativo para la gente del común, que en realidad no tiene la culpa en confundir y no distinguir exactamente lo que es un profesional de prensa, radio o televisión de cualquier charlatán que acepte tan delicada responsabilidad, simplemente por el ánimo de figurar, de aparecer, o como decimos vulgarmente, de vitrina en un medio masivo de comunicación y temerariamente lo empiezan a considerar periodista.
Y todavía más lamentable que a estas alturas de la vida, los gremios no se hayan pronunciado. Nos quedamos esperando que la Acord diga algo ante tamaña afrenta al periodismo profesional digno.
1 Comentario
Eso es estar al borde de la desesperación.