Mujer, deporte, prejuicio, infamia
Por Esperanza Palacio Molina
Tal vez el título de esta nota sea duro, otros pueden pensar que es exagerado, algunos quizás piensen que es producto de la histeria femenina (he ahí el prejuicio). Yo, que soy mujer y he trajinado durante muchos años como periodista en el campo del deporte, doy fe de que el título se ajusta a la verdad, es real, es cierto.
Nada menos la semana pasada (el 1 de marzo/2020), la US Soccer Federation (la Federación de fútbol de Estados Unidos) argumentó que no puede igualar los salarios de las mujeres con el de los hombres, porque “los jugadores masculinos tienen más responsabilidad y el equipo masculino requiere un mayor nivel de habilidad que sus contrapartes femeninas”.
Díganme si eso no es infamia. Si eso no les parece infame, les cuento lo que pasa aquí, la Liga Femenina de Fútbol de Colombia tendrá torneo en 2020, siempre y cuando las mujeres colaboren consiguiendo patrocinios. Infamia pura.
No soy activista, no soy feminista a ultranza, pero no puedo quedarme callada cuando se estigmatiza a la mujer si incursiona en el campo del deporte. Yo lo padecí, como periodista. Les cuento una sola anécdota: estaba en una rueda de prensa en la casa del jugador Víctor Aristizábal, yo era periodista de El Colombiano. Surgió una situación en el curso de las preguntas y un colega se molestó conmigo, me insultó preguntándome si yo sabía que el fútbol se jugaba con un balón. Para aquella época yo ya llevaba ejerciendo mi profesión más de 15 años… aún hoy él sigue como periodista activo y nunca, jamás, ha intentado disculparse conmigo. A él le parece que fue gracioso, a mí me parece que fue ofensivo.
Todavía hoy, cuando ya tengo más de 60 años, y tengo toda mi experiencia guardada en mi memoria y gozo de ese privilegio, siento que he sido relegada, estigmatizada. No me quejo, simplemente levanto la voz para que las chicas de hoy surjan sin miedo, impongan su dignidad y su conocimiento frente a aquellos que dudan de sus capacidades y cuestionan su profesionalismo simplemente porque son mujeres.
Sin comentarios