Los fenómenos no nacen todos los días

Por Anselmo Quiroz Quiroz

Agencia Informativa Acord Antioquia

Los supercampeones, los que ganan los oros Olímpicos, no nacen todos los días. Son fenómenos que aparecen cíclicamente y que sirven para darles alegría y grandeza a sus países con sus hazañas. Pero, como dice Lavoe, nada dura para siempre y, como a todos, les llega su ocaso.

Hoy Cuba añora a Stevenson y a Savon, mientras Jamaica quisiera que le volviera pronto otro Bolt. Nosotros hemos disfrutado a rabiar con Caterine y Mariana, pero estamos obligados a entender que un día las vamos a añorar.

Lo que sí deberíamos saber, y si lo sabemos decirlo abiertamente, es el tortuoso camino de esfuerzos y sacrificios que deben soportar estos fenómenos para mantenerse en un alto nivel de rendimiento durante largos períodos de su vida para poder darnos esas alegrías.

El deporte de alto rendimiento depende del gusto por el entrenamiento. De eso depende la duración de la vida deportiva de un atleta. Por eso unos se retiran primero que otros. Por eso Valverde con 44 años sigue su carrera teniendo éxitos y Mariana piensa en sus cuartos juegos.