La Unión también decide en el Tour Colombia 2.1.
El Team Sky, con su lider Egan Bernal. Chris Froome es carta clave. Foto Gabriel Buitrago.
Por Pablo Arbeláez Restrepo
El tema de moda, por estos días en Medellín, es el de los dimes y diretes alrededor del Tour Colombia 2.1. ¿Quién ganará? ¿Será capaz Egan Bernal de repetir la gesta del año pasado? ¿Alguno de los corredores extranjeros le podrá poner el cascabel al gato?
Estas conjeturas no son solo cosa de hoy, con motivo de la carrera que congrega a 168 pedalistas de 20 nacionalidades, entre ellos 49 jóvenes. Dichos juicios previos vienen de un pasado con sabor a reminiscencias, desde que el hilo era negro y las bicicletas pesaban lo mismo que un bulto de cemento.
En esa evocación caben los viejos recuerdos, de cuando la capital de los montañeros tuvo de visita a Fausto Coppi y a Hugo Koblet, en la que enfrentaron a Ramón Hoyos y a Hernán Medina, en el Clásico El Colombiano de 1958. Esa vez, don Ramón de Marinilla y el Príncipe Estudiante, más el calor y la dureza del Alto de Minas, pasaron factura a las dos estrellas europeas y sus compañeros de aventura.
Diecises años después, con motivo del Clásico Polímeros Colombianos, POC (1974), los extranjeros encabezados por Felice Gimondi, Domingo Perurena y Vicente López Carril, igualmente sucumbieron ante la agilidad de los escarabajos en las montañas paisas. Carlos Julio Siachoque y el Flaco Guillermo León Mejía se trenzaron en fiera batalla, la que dejó al santandereano como verdugo de los visitantes y ganador frente al antioqueño Mejía, por 56 segundos.
En la década de los 80, algo parecido sucedió con Fignon, Lemond, Millar e Hinault, en el Clásico RCN. Uno de los pocos “sobrevivientes” que apareció en pie de “guerra” deportiva, fue el Flaco Pascal Simón (Peugeot), quien presentó dura resistencia a los de casa en la edición de 1982 cuando se hizo líder, ganó dos etapas y quedó quinto en la general. Pero fue nada menos que Lucho Herrera, quien se puso en el camino del corredor francés.
En ese bello pasado, las figuras en su mayoría venían procedentes allende los mares. Eran estrellas que daban la sensación de ser extra terrestres y que invitaban a no perder la valiosa capacidad del asombro. Pero como el mundo da tantas vueltas, estas llevaron a que los colombianos fueran los encargados de sembrar la inquietud al otro lado del “charco”, con el desembarco de los escarabajos. Hoy, para fortuna del ciclismo colombiano, esto se convirtió en “armada”.
Por eso, como sucede en las discusiones de los mentideros deportivos, se habla de si Egan Bernal, de la mano de Chris Froome, e Iván Ramiro Sosa, podrá retener el cetro que logró de manera fulgurante el año pasado en Manizales durante la carrera Oro y Paz.
Algunos hinchas del ciclismo, al estilo del recreativo e inquieto Luis Díez, se preguntan si alguien más podrá romper el cerco que plantea el Team Sky, que luce, incluso como favorito para la etapa contrarreloj por equipos de hoy, que se disputará en el corazón de la capital paisa sobre 14 kilómetros.
En el contrapeso de esta jornada de apertura y de la competencia, también se abre la posibilidad para el Movistar, con la cuota de Nairo Quintana, quien al ser preguntado ayer por el futuro de la prueba, aseveró: “Espero hacer una buena carrera. El año pasado fuimos segundos y este año esperamos estar un poco mejor. Hay un plus y es contar con el apoyo de nuestra gente”. Eso dice mucho de su optimismo.
Y la lista de candidatos se puede hacer larga, porque en ella figura el anfitrión Rigoberto Urán, del Education First, quien sin mostrarse mucho, sabe que está en su tierra. Que conoce los recovecos y las posibles “trampas del camino”. El urraeño tiene claro que la vía para llegar a La Unión, el sábado venidero, es complicada, algo de lo que también está informado Nairo Quintana. Esas cuatro escaladas previas al Alto del Nano, en La Ceja, podrían hacer daño en el recorrido hacia el asfixiante Alto de La Unión.
Otro dentro de la lista de precandidatos es el boyacense Miguel Ángel Supermán López, quien aparece en un Astana muy a la colombiana. En el interior de este elenco habrá una cuota de lucha, especialmente para los tramos del sábado y del domingo, en el Oriente y en el Alto de Las Palmas.
Pero lo que todos tienen entre ojos, especialmente los extranjeros encabezados por Julian Alaphilippe –segundo en la Vuelta a San Juan- y Marc Soler, será la jornada final del domingo venidero, cuando se haga un extenso recorrido, antes de encarar el Alto de Las Palmas y sus 15,6 kilómetros. Allí se podría desencadenar la refriega, para que surjan nuevos nombres como los de Óscar Sevilla, coronado campeón en esta subida que conoce de memoria, en la Vuelta a Colombia de 2015.
Todo por ahora, son dimes y diretes, pero la carretera y los ciclistas, serán los encargados de contar la verdad en este fascinante Tour Colombia 2.1.
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