La Malasqueña: un hito de historia del Independiente Medellín

Por Jorge Eliécer Campuzano

Es el nombre y figura de una jugada que arrancó lágrimas y muchas emociones a los matriculados en la causa roja.

Miércoles 14 de noviembre de 1984, estadio Atanasio Girardot, partido Deportivo Independiente Medellín contra Unión Magdalena, con casi 30.000 hinchas acomodados en el “Coqueto”. Terminando el juego, el peruano Eduardo Malásquez dibujó en la grama una verdadera obra de arte, que mi compañero Javier Hernández Bonnet bautizó inmediatamente como “La Malasqueña”.

En ese mismo partido Malásquez había errado un tiro de penal, tenía ese sabor de revancha, y lo imposible lo hizo realidad: el gol de la gloria, el gol del siglo, como lo escogieron los seguidores del Poderoso cuando en abril del 2014, el equipo celebró sus 100 años de historia.

Ese día de 1984 fue una fiesta, que siempre está en el recuerdo de los seguidores del Medellín, que no es un equipo simplemente, es una pasión cosida al alma de cada hincha.

No son recuerdos, son vivencias personales porque ese día volví al micrófono en RCN Radio, después de haber sufrido el golpe más duro de mi vida, la perdida de mi señora madre nueve días antes. La causa: un infame con la mezcla de licor y droga nos accidentó, y seguramente ella, mi ángel protector, estuvo conmigo en el relato del gol, con la dificultad de varias costillas rotas, pero mucho más con el dolor del golpe afectivo que significa la pérdida de un ser querido.

“Por eso La Malasqueña tiene ese gran valor en mi larga carrera profesional. A todos gracias por mantener viva una jugada y mi voz”.

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“Como Campuzano, ese gol fue espectacular. Contar por años la historia de la malasqueña era casi que una obligación moral de los hinchas del DIM. Luego con el paso del tiempo supimos que existía un vídeo del gol y verlo sería cerrar el círculo glorioso frente a semejante gesta. Pues la verdad no fue así. Sí, una gran jugada, exquisita técnica y definición, pero la estética, drama, suspenso y tensión en la voz de Campuzano frente a esa jugada fue algo épico. Para mí es más grande la narración de él que el gol mismo. El mito del balón, que esquivo se resistía en llegar a la red por cuenta de la habilidad de Eduardo Malásquez, tiene nombre propio: Jorge Eliécer Campuzano”. Alex Otálvaro

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“Fue una narración que marcó, por lo menos en mi caso personal, mi vida y mi sueño de ser narrador deportivo. Hoy en día siempre lo tengo presente, esa narración me impactó a los 11 años y desde ese momento tome la decisión de vida, de querer hacer algo como lo hizo él”. Marco Antonio Hoyos

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“Malásquez, Malásquez, Malásquez ¡¡¡¡Métala!!! Y en ese último grito estaba el corazón del hincha palpitando con las mismas ansias que el narrador cantaba. Y ese goooool aún se vive en el corazón del hincha rojo que si bien vibró con la jugada, lo ha vibrado cientos de veces con la narración del Espectacular del Fútbol. Aún se me eriza la piel al recordar ese el gol que vi en la cancha y al escucharlo una y otra vez con el mejor narrador de Colombia en todos sus tiempos”. Luis H. Mejía

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“El corazón fue puesto a prueba. No solo lo viví, sino que lo escuché en directo con Campuzano… Ese día comprendí la frase de Malevo: “oh Medallo, nos vas a homicidar…” Juan Carlos Arboleda

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“Yo creo que ese gol no hubiera sido lo que ha significado para el equipo, sino hubiera sido por esa magistral narración de Jorge Eliécer Campuzano: esa voz es la que lo hace grande”. Guillermo Zuluaga

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— Acord Antioquia (@acordantioquia) August 1, 2020