La experiencia no se improvisa
Por Daniel Hernández Giraldo, socio Acord Antioquia
No puedo desconocer el talento y gran futuro que tiene Nicolás Mejía, como embajador del tenis colombiano para los próximos años. Sin embargo, considero que Alejandro González tiene todos los méritos, incluso por encima de varios de los convocados, para haber sido incluido en el grupo de jugadores que tendrán el privilegio de disputar la Final de la Copa Davis, en el mes de noviembre, en Madrid.
Los números indican que Gonzo, con la camiseta tricolor, se convierte en un jugador distinto, temible para sus rivales, y su experiencia jugaría un papel fundamental en los juegos ante Australia y Bélgica, en caso de requerirlo. El antioqueño acumula 8 llamados al Equipo Nacional. Ha disputado 12 partidos de sencillos, de los cuales ha ganado 7, tres de ellos, definitivos para llevar a Colombia a instancias definitivas.
La estadística indica que el paisa debutó en Davis en el año 2014, en el Play Off del Grupo Mundial ante Canadá, reemplazando a Alejandro Falla, que, por problemas físicos, estuvo ausente. Perdió en set corridos ante el encopetado Milos Raonic, y luego inició su racha de victorias ante un ex 65 del mundo, Frank Dancevic. El año siguiente, en una apretada confrontación, de visitante, ante Uruguay, Alejo fue clave para el paso de Colombia a la final del Grupo 1 Zona Americana, primero derrotando a Martín, el menor de los hermanos Cuevas en set corridos, y luego, en el juego definitivo, a Pablo, ex 19 del mundo, en una batalla de cinco set.
En 2016, Alejo volvió a jugar un papel determinante en otra victoria colombiana, esta vez, ante República Dominicana, que tenía en sus filas al legendario Víctor Estrella, a quien superó en el primer partido, en cuatro set.Después de la ovia derrota colombiana en el Play Off de 2017 ante Croacia, con Marin Cilic a la cabeza, el equipo nacional regresó al Grupo 1, con una nueva oportunidad, esta vez, la más importante, de llegar a la élite del tenis orbital. En 2018, en la serie ante Barbados, Alejo puso al País a un paso de la final, con una cómoda victoria ante la raqueta número uno barbadense, Darian King.
Llegó la esperada final ante Brasil, equipo con el que acumulábamos 8 derrotas en línea; la serie se jugó en el recién inaugurado Parque de Raquetas de Barranquilla. Ante la decisión a de última hora del capitán, de cambiar el singilista para el juego definitivo, Alejo dijo “presente”, y no desentonó ante esa gran responsabilidad. Dio un golpe de autoridad al vencer a Pedro Sorgi, 63 76, con jugadas de fantasía, y gracias a esta victoria, Colombia se ganó el derecho de vencer a Suecia, y posteriormente viajar a Madrid.
La historia no puede ser injusta con un tenista que se ha hecho a pulso, trabajador empedernido y que sigue vigente en el Tour ATP. Ojalá no tengamos que lamentarnos de su ausencia.
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