Juliana Castellanos está de regreso
La noticia me llegó a través de WhattsAp: “Juli está de regreso”. Abrí el enlace y la nota hablaba del retorno a las canchas de la tenista antioqueña Juliana Castellanos tras estar alejada de la alta competencia por casi un año. La llamé para hacerle una entrevista y después de un par de llamadas fallidas, logré establecer contacto con su mamá, la señora Adriana Fernández. Intercambié con ella un par de llamadas y unos cuantos mensajes para ultimar detalles sobre la entrevista. Concertamos que fuese en el Paraninfo de la Universidad de Antioquia a las 6:30 p.m., para que de este modo fueran invitadas del programa Ángulo Deportivo.
Juliana llegó al Paraninfo acompañada por su mamá y por su papá, el señor Juan Carlos Castellanos. Sus padres miraban la infraestructura del claustro, mientras que la deportista sonreía mirando su celular.
La antioqueña llevaba puesto un conjunto deportivo compuesto por una chaqueta y una sudadera de color negro. Es de test trigueña y tiene el cabello castaño no muy largo. Su figura es imponente – 1.70 de estatura no pasan desapercibidos -, pero más allá de su altura, llamó mi atención el tamaño de sus pies: calza diez y medio, de eso me enteraré después.
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Su padre también es muy alto, quizá esto justifica que el porte de Juliana sobrepase el del promedio de niñas de dieciséis años. Por su parte, la madre no parecía pequeña junto a ellos, gracias a los tacones que llevaba puestos.
Nos dimos los respectivos saludos de cortesía, conversamos un poco sobre la infraestructura del Paraninfo, sobre lo que significaba, el tráfico en Medellín y demás. Antes de ingresar a la cabina, la señora Adriana aconsejaba a Juliana: “Tranquila, escucha las preguntas, habla despacio”, le decía.
Al final decidieron que ambas participarían de la entrevista, mientras que el papá prefirió quedarse por fuera.
Juliana y la señora Adriana se acomodaron, el programa inició y después de hablar sobre otros temas y los saludos de rutina, iniciamos la entrevista:
¿Cómo empezaste a practicar tenis?
Yo practicaba muchos deportes hasta que a los diez años empecé a jugar tenis y a los seis meses de estar practicando, me gané el primer campeonato en el Club el Rodeo de la ciudad de Medellín.
¿Cómo fue esa primera experiencia en un torneo de alta competencia?
Jugué varios partidos con niñas de mi misma categoría y con otras que me superaban la edad. Fue una experiencia única, ya que fue mi primer torneo y me lo gané.
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Doña Adriana, Juliana se caracterizó por ser una niña muy hiperactiva ¿de qué forma lidiaron con esto en la familia?
Yo creo esa hiperactividad la canalizó en el deporte y mientas estaba en el colegio lo representó durante dos años consecutivos en voleibol, baloncesto y hasta atletismo. Hasta que hubo un momento en le pedimos que se decidiera por un deporte y eligió el tenis de campo.
¿Juliana qué te llevó a quedarte en el tenis de campo?
Porque es un deporte muy complejo, debes de tener buen físico, buena técnica, además de la fortaleza mental.
Has tenido la oportunidad de vestir la camiseta de la Selección ¿cuál ha sido el momento que más la ha marcado representando al departamento?
Son varios, pero en el 2012 estuvimos representando a Antioquia en el interligas y fue algo muy bonito porque se viaja con todo un grupo y entre todos nos estamos apoyando.
Una de las personas que más han influido en su desarrollo deportivo es el profesor David Rodríguez ¿cuál ha sido el papel de este profesor en su vida deportiva?
José David Rodríguez ha sido una de los entrenadores que más me ha motivado. Yo empecé a entrenar con él desde muy pequeña en el semillero y cuando lo pasaron a él a competencia, yo me esforcé y me esforcé para avanzar y entrenar con él y fue precisamente él, quien me acompañó por la gira por toda Suramérica.
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Hablemos de esa gira…
La gira empezó en Cali donde hacía un calor impresionante, luego viajamos a Ecuador que estaba igual y con mucha humedad. Después estuvimos en Perú y Bolivia donde hacía frío y volvimos al calor, tras llegar a Chile.
Y en cuanto a los partidos y a los rivales que enfrentó
En Cali todos mis partidos se fueron a tercer set, fueron muy complicados y en Chile me tocó jugar contra una de las niñas que ha jugado mundiales y has estado en varias giras por Europa. Fue muy difícil.
Las señas del operador sonoro Jhon Jairo Toro Casas enviaban a la primera pausa. Mientras se emitía un mensaje institucional, Juliana y doña Adriana tomaban agua y el papá sonreía desde afuera.
Volvimos a la entrevista:
Carolina, escucha atentamente este mensaje:
“Juliana es una dura, salir de esa situación, un año sin jugar y ahora disputando torneos en categoría mayor eso es impresionante. Otra persona se retiraría o se inclinaría por otros caminos”. Esa eran las palabras de Sergio Luis Hernández, otro tenista antioqueño y mientras Juliana escuchaba a “Checho”, sus manos fueron al rostro y las mejillas se le pusieron rojas
Mis amigos fueron una gran motivación para seguir en el tenis y para lograr de manera adecuada mi recuperación, expresó Juliana.
Hablemos de esa lesión ¿cómo fue y cómo se dio el proceso de recuperación?
El 27 de febrero de 2015, yo estaba entrenando en una de las canchas de la Liga Antioqueña de Tenis y en un mal giro, la rodilla se me quedó y caí al piso. Tuve una ruptura del ligamento cruzado anterior, fisura en el menisco, fisura en el colateral.
Me operaron el 17 de abril, a los pocos meses ya jugaba pero sentada y me descubren que tengo una fibrosis de un centímetro y medio y me deben volver a operar.
¿Doña Adriana cómo vivió la familia la etapa de la lesión y la recuperación?
Fue muy difícil. Eso fue un proceso de familia, porque ver toda una trayectoria y lesionarse en su mejor momento es complicado; pero yo pienso que gracias a todo el acompañamiento que hemos tenido y a esa lucha constante de Juliana, pudimos salir de esto.
¿Cómo la afectó psicológicamente la lesión y más cuando se venía en un buen momento?
Al principio fue muy duro. Yo me preguntaba por qué me pasó esto a mí, pero con el pasar de los días uno se rodea de la gente que lo apoya y uno se va llenando de confianza…
La voz de Juliana se quebró y las lágrimas no se hicieron esperar. Fue casi una año en el que tuvo que pasar dos veces por el quirófano y por múltiples terapias para poder regresar a a las canchas de tenis. Ese regreso al tenis de alta competencia lo marcó el Campeonato Nacional Grado Uno, el cual se realizó en el Club Campestre a principios del mes de marzo.
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La tenista antioqueña llevaba casi mes y medio entrenando para esta competencia y a pesar de alguno pronósticos fatalistas – como era razonable después de una lesión tan complicada – llegó a cuartos en sencillos y disputó la final de dobles.
La entrevista siguió su curso, conversamos sobre su admiración a Maria Sharápova, Rafael Nada y Federer; acerca de la alimentación, de su doble rol de deportista y estudiante, de su pasión por las matemáticas y demás… Incluso, Juliana aprovechó para enviarle el feliz cumpleaños a su profesor de física.
El programa finalizó, salimos del Paraninfo y Juliana y sus padres abordaron un taxi.
Ahora Juliana Castellanos se prepara para la próxima competencia que será el Torneo Nacional Grado Dos Antioquia, pero está buscando algo más grande, un patrocinador que le permita estar en competencias internacionales y una beca que le permita estudiar en el extranjero.
Juliana Castellanos está de regreso…
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