Jhonatan, el “vigilante” del medio campo

Por Juan Fernando Gallego

Con información de la Alcaldía de Medellín

Jhonatan Arboleda Arboleda, de 36 años, es el mayor de cuatro hermanos y es quien lleva las riendas en su hogar, del que también hace parte su madre, que es viuda. Él y sus hermanos viven en Belén Altavista, barrio, como lo dice él, con algunos peligros, pero que hasta ahora se ha portado muy bien con ellos.

Es vigilante adscrito a la Secretaría de Educación en la Institución Educativa Asamblea Departamental en Buenos Aires y para él, ponerse hoy la camiseta del Distrito en los XXII Juegos Nacionales Deportivos de Servidores Públicos “es un orgullo muy grande, es algo inolvidable y defender a nuestra ciudad y nuestra institución es algo que nunca llegué a pensar que podía venir por acá y vivir esta experiencia es algo demasiado emocionante”.

Al preguntarle por sus hermanos y su madre, Jhonatan traga un poco de saliva y su voz se pone entrecortada: “Tengo un hermano que hace poco salió de los puentes, gracias a Dios. De mil salen unos pocos y ese fue mi hermano. Tiraba vicio, estaba un poco perdido, pero ya lo tenemos entre nosotros. Mi hermana tampoco trabaja y, menos, mi madre. Yo soy el que responde por la casa”.

Antes de venirse para los Juegos Nacionales Deportivos de Servidores Públicos, les contó a sus compañeros que se había presentado al seleccionado de fútbol, y ellos, sin dudarlo, lo respaldaron: “Me decían que confiaban en mí, que yo pasaba fijo. Yo también creo en mis capacidades, pero todo hay que hacerlo con responsabilidad y respeto. Me lo soñé y vea, aquí estoy”.

“Créame que para mí esto es algo inolvidable, porque a mí Dios me bendijo con mi trabajo como vigilante y me siento muy orgulloso. Y conocer aquí personas de alto rango, de alto nivel, que vean quién soy yo, me hace sentir más orgulloso de lo que hago y lo quiero hacer por muchos años hasta que me jubile. Todas estas personas no ven si yo soy vigilante o barredor, todos me tratan muy bien y me siento como una persona de esas, importante, al estar acá”, puntualiza.

Jugó en el Medellín

A Jhonatan, el deporte lo ha llevado de la mano por el camino del bien. Jugó en el Medellín, en Selección Antioquia dos años y una lesión de fémur a los 14 años no lo dejó continuar su sueño de profesionalismo. Pero ya su sueño está acá: “Mi vida ha sido el fútbol. Gracias a eso estoy acá, he podido viajar y me he mantenido por el camino del bien, aunque tuve demasiadas tentaciones con mis amigos del barrio, nunca me dio por seguir por ahí. Dios le pone a uno caminos, uno los elige y yo escogí el mejor”.

Con los años, Jhonatan había dejado de creer en sus habilidades, pero esta nueva oportunidad le llegó para demostrar que es el “vigilante del medio campo”, el “zurdo calidoso”, “el que los quiere poner a jugar a todos” y tiene todavía mucho por dar: “Después de tener la edad que tengo, la gente todavía confía en mí y le gusta mi fútbol. De pequeño la gente se sentaba a verme, ahora todos me apoyan y me dicen cosas muy bonitas”.

“El Zurdo”, como le dice hasta su madre, nos cuenta que su mejor amuleto es “Dios siempre; mi madre, mis hermanos, porque yo amo a mi familia”. Su voz se vuelve a entrecortar, sus ojos se ponen un poco vidriosos y remata: “Nosotros hemos sufrido mucho. Yo amo a mi familia y todo esto lo hago también por ellos”.

Un gran ser humano

“Antes de hablar de Jhonatan como jugador hay que hablar como persona, porque es un gran ser humano con muchas cualidades, como su nobleza. Ya cuando vamos a entrar al terreno de juego, es un jugador que marca la diferencia por su perfil izquierdo. Es volante creativo o extremo izquierdo, porque le gusta el pase gol. Influye mucho en el juego y se vuelve muy determinante, como en el partido de hoy (16 de septiembre de 2024), donde participó en dos de los tres primeros goles que nos dieron el triunfo. Jhonatan es una persona muy receptiva y le gusta que el grupo esté unido. Hace que todo marche, siempre está dispuesto y eso es de resaltar. Él está disfrutando estos juegos como nunca y eso nos motiva a todos”, expresa Juan David Revelo, entrenador del seleccionado de fútbol.

Por su parte, Edwin Chaverra Córdoba, docente de la Secretaría de Educación de Medellín y capitán del seleccionado de fútbol, manifiesta: “‘El Zurdo’ es un gran ser humano, es una persona que siempre está proactiva mirando la unión del grupo, pensando en aportar para que el equipo crezca y estemos unidos. Me encanta porque es un chico muy alegre y que en el grupo ha caído muy bien. Llega siempre pensando en aportar, en dar lo mejor de sí. Y tiene un ideal muy importante y es que quiere ser campeón de este torneo. Y así mismo, me impactó mucho que la Secretaría de Educación piense en darles la oportunidad a estos chicos, a estas personas que de verdad hacen crecer el grupo”.

En este encuentro, el lunes 16 de septiembre, Medellín venció por 5 a 0 a su similar de la Alcaldía de Tibú (Norte de Santander) y comenzó con pie derecho su historia en el torneo de fútbol de los XXII Juegos Nacionales Deportivos de Servidores Públicos.

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