Emociones en silencio: cuando Medellín y Nacional jugaron sin hinchas
Por: Santiago Rendón
Una de las condiciones principales para que vuelva el fútbol a Colombia es la condición de que el campeonato se reanude a puertas cerradas, debido a que los eventos masivos se convierten en un caldo de cultivo para la COVID-19.
Esta situación genera afectaciones económicas en los clubes, pues se pierden ingresos por boletería, activaciones de marca previas a los compromisos, consumos en el estadio e incluso algunos patrocinios. Algunos equipos ya saben lo que es jugar sin público en algunas de sus tribunas, debido principalmente a los desórdenes de los aficionados.
Medellín, las consecuencias de opacar una final
Después de perder en la final de la Liga 2015-I, el DIM recibió una sanción por el mal comportamiento de sus hinchas, lo cual le obligó a jugar la primera fecha del campeonato siguiente a puerta cerrada.
En un atípico partido sin colores, sin cánticos y sin gritos de gol, Medellín firmó un empate sin anotaciones ante Once Caldas. La ausencia de los hinchas fue notoria, tanto que Leonel Álvarez lo reconoció en la rueda de prensa posterior al encuentro: “Es muy difícil, le cuesta a uno transmitir. Necesito el público para poder llenarme de energía, sin ellos no es fácil, aunque tampoco es excusa”.
Nacional, batalla campal en la misma hinchada
El 3 de marzo de 2013, algunos hinchas de Nacional invadieron el campo de juego del estadio Centenario de Armenia para iniciar una gresca con aficionados de la barra ‘Nación Verdolaga’. El partido se jugó y finalizó 0-0, pero dejó un saldo de 20 heridos y la suspensión del estadio por una fecha para el cuadro antioqueño.
El equipo antioqueño pagó la sanción el 10 de marzo enfrentando a Patriotas. Aunque faltó emoción en las tribunas, sobró en la cancha: el “verde” inició ganando 2-0, permitió que le empataran el partido en el segundo tiempo, volvió a ponerse en ventaja al 86’ y al 89’ vio como la victoria se le escapaba en un emocionante 3-3.
¿Será que retornará el fútbol de esta manera? Esperamos que sí, pues con o sin público la emoción en la cancha es solo una.
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