El fútbol, la mejor catarsis
Por: Juan Andrés Vásquez
Agencia Informativa Acord Antioquia
Samuel Ramírez Marín, un niño de 12 años que hizo parte de Atlético Rionegro en este Torneo Acord, ha tenido que enfrentarse a las adversidades de la vida desde muy pequeño, sin embargo, el fútbol siempre ha estado allí con él para ayudarlo a escapar de los obstáculos que le ha puesto la vida.
Con tres años, Samuel tuvo que ser operado por una hidrocele, un tiempo después apareció una apendicitis, y hace tan solo cuatro años debió ser intervenido una vez más perdiendo uno de sus riñones. La seguidilla de procedimientos clínicos que experimentó que pusieron en duda su continuidad en el fútbol.
“Me llegué a sentir muy aburrido porque era muy probable que no volviera a jugar fútbol y esto para mí siempre ha sido una pasión”, dijo Samuel, jugador de Atlético Rionegro.
La muerte de su mamá fue otra de las cosas que tuvo que afrontar Samuel. Sin embargo, la compañía y el apoyo incondicional de su papá Arvey Ramírez y su pasión por el fútbol le han permitido atravesar el proceso de catarsis.
“A mí al principio me daba mucho miedo que Samuel jugara por lo de sus operaciones, pero con el pasar del tiempo lo vi muy feliz con el fútbol y continuamos este proceso”, contó Arvey Ramírez, papá de Samuel.
El fútbol ha cumplido un papel fundamental en la vida de Samuel, le ha permitido atravesar por un proceso de crecimiento y superación, al mismo tiempo que lo ha hecho cada día más feliz. El fútbol se convirtió en su catarsis.
Este año, el evento cuenta con el apoyo de Comfenalco Antioquia, Corporación Deportiva Los Paisitas, la Universidad Pontificia Bolivariana, Gatorade, TM Sports y Conexión Deportes.
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