El dinero por el que el Ministerio del Deporte investiga a la Difútbol
Por Jorge Andrés Zuluaga
Mientras el fútbol profesional cuenta los días para volver al ruedo, el fútbol aficionado sigue en vilo y las diferentes ligas del país buscan la manera de obtener recursos. La Difútbol, el ente rector del balompié aficionado en el país, aún posee 3.104 millones de pesos que corrresponden a unos excedentes de 2019 que le entregó la Federación Colombiana de Fútbol. Algunos periodistas reclaman que este dinero debe entregársele a las ligas para que alivien sus finanzas.
El 2019 fue un año de bonanza económica para la Federación Colombiana de Fútbol. Esto se vio reflejado en los 16.000 millones de pesos recaudados como excedentes que fueron repartidos entre sus dos divisiones: la Dimayor, a la que le entregaron 10.856 millones, y la Difútbol, que recibió los 5.144 millones restantes.
De ese dinero que recibió la Difútbol, en marzo repartió 2.040 millones entre sus 34 ligas afiliadas de todo el país y los 3.104 millones que quedaron los dejaron como remanente para ser manejados por la entidad. Más tarde llegó el Covid, todas las competencias deportivas en el país se paralizaron y las ligas se quedaron sin ningún tipo de ingresos, lo que las puso a trastabillar económicamente. Por eso, el pasado 4 de mayo la Liga Antioqueña de Fútbol redactó una carta dirigida al presidente de Difútbol, Álvaro González, en donde le solicitaban que ese dinero conservado como remanente fuera repartido entre las diferentes ligas departamentales para sobrellevar la crisis.
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La carta, que se hizo pública, generó cierto escepticismo sobre el manejo que la Difútbol le estaba dando al dinero que le entregó la Federación. Dos días después, 10 Representantes a la Cámara de diferentes lugares del país escribieron otra carta casi exactamente igual a la que había redactado la Liga de Antioquia, pero esta vez fue dirigida al Ministro del Deporte, Ernesto Lucena, en donde se le pedía que ayudara a encontrar una solución a este problema.
El periódico Publimetro en su edición digital publicó un artículo en donde cuestionaba fuertemente al presidente de Difútbol: “¿Dónde está el resto de la plata? A ciencia cierta no se sabe, pero hay un señalado por la desaparición de los poco más de 3.000 millones de pesos que hacen falta. Nada más y nada menos que el mandamás de la Difútbol, Álvaro González Alzate, representante del fútbol aficionado en el comité ejecutivo de la Federación”.
El 8 de junio el Ministerio del Deporte se pronunció y dijo que investigará y le solicitará a la Federación Colombiana de Fútbol que manifieste con exactitud cuáles recursos se asignaron y cómo se distribuyó ese dinero. Además les pidió a cada una de las 34 ligas deportivas de fútbol del país que explicaran cuánto dinero recibieron y cómo lo han utilizado. Si bien el fútbol es un negocio privado, el Gobierno tiene la obligación de vigilarlo y controlarlo para evitar que, por ejemplo, se presenten hechos de corrupción. Pronto se tendrán nuevas noticias sobre las indagaciones que haga el Ministerio al respecto ya que no existe un pronunciamiento oficial por parte de la Federación o la Difútbol.
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El presidente de La Liga Caldense de Fútbol, Fabio Aristizabal, explica que en los últimos años, por los éxitos que han tenido las diferentes selecciones Colombia, la Federación les ha repartido un porcentaje de los excedentes a todas las ligas y la Difútbol siempre conserva un porcentaje del dinero para la organización de los diferentes torneos que coordina la entidad y además para pagar la alimentación y el hospedaje de los deportistas que participan de ellos.
“Trabajar con la plata de los demás es muy fácil. Yo como presidente de la Liga Caldense de Fútbol me siento respaldado por la Difútbol y por la Federación Colombiana de Fútbol”, explica Aristizabal. Además no está de acuerdo con la carta que elaboró la Liga de Antioquia y califica como “oportunista” el escrito que luego enviaron los congresistas al Ministerio del Deporte.
En este sentido, Oweimar Giraldo, presidente de la Liga Vallecauncana de Fútbol, opina que “este tipo de cosas son internas y no se pueden hacer públicas. Primero debería mandarse a los entes necesarios y luego hacerlas públicas si los entes no dan algún tipo de solución”. Aunque es consciente de que la situación económica de la Liga del Valle es complicada y necesita recursos, Giraldo cree que si esos 3.104 millones se reparten a todas las ligas la Difútbol se quedaría sin recursos para organizar los torneos nacionales y sería un mal negocio para todos.
La Liga de Fútbol de Cundinamarca también se encuentra en apuros económicos, sin embargo, para su presidente Gerson Giovanni Ballesteros, las ligas deberían buscar otras estrategias para obtener recursos diferentes a solicitarle dinero a la Difutbol: “Si nosotros logramos buscar que en todos los departamentos el Inder le pague a los clubes de algunas categorías la inscripción y el arbitraje de los torneos organizados por las ligas imagínese todo el dinero que pueden recaudar los clubes”.
Antes de sacar conclusiones sobre el tema es importante conocer cuáles son las políticas de la Federación para la destinación de estos recursos y verificar si se están cumpliendo por parte de la Difútbol, que es precisamente lo que el Ministerio del Deporte se encuentra indagando. Lo que sí se puede afirmar es que las cartas emitidas por la Liga de Antioquia y los 10 representantes a la cámara están lejos de ser una postura generalizada por parte de las ligas de fútbol aficionado del país.
*Contactamos al presidente de la Liga Antioqueña de Fútbol y se negó a hablar sobre el asunto.
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— Acord Antioquia (@acordantioquia) July 7, 2020
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