Duarte, el intercomdependiente

Por: Roosevelt Castro B.

Agencia Informativa Acord Antioquia

El pinganillo es un aparato intercomunicador compuesto de un pequeño auricular que se coloca dentro de la oreja y un receptor con cable o inalámbrico, que se emplea como sistema de comunicación por periodistas, actores, deportistas, árbitros y otros profesionales, ya que por su escaso tamaño es discreto y no dificulta la movilidad.

En Jorge Leonardo Duarte Arroyo, árbitro central del partido Atlético Nacional (3) vs Deportivo Pasto (1), fue su salvador.

Es que, en una noche negra, como el color de su vestimenta, el juez barranqueño al servicio de la Dimayor tuvo que acudir permanente a esta “ayuda” tecnológica.  Prácticamente fue “la voz de la conciencia”, en su partido número 39, en 8 años como profesional del silbato en la Primera A del FPC.

La mayoría de la toma de decisiones técnicas para sancionar las faltas de tiro libre directo e incluso de indirecto, al igual que los saques de esquina o de banda fueron “sopladas” desde esta ayuda tecnológica y refrendadas en su constante visita al VAR.

Una de sus decisiones técnicas por poco termina en la anulación del segundo gol de Nacional, obra de Jefferson Duque, por supuesto fuera de lugar previo de Dorlan Pabón (min 38) y quien había abierto el marcador pescando un mal rechazo de la defensa pastusa (min. 25).  El gol verde fue legítimamente concebido y no habían infringido la regla 11 (fuera de lugar).

La otra anotación verdolaga fue de Olivera (min, 54) y el descuento fue convertido por Jeison Medina (min.51).

Igualmente, y en el aspecto disciplinario, tuvo una desacertada jornada arbitral, al punto de tener que acudir al otro sistema electrónico visual, para “ver” la patada alevosa y artera del uruguayo Ospitaleche a local Yeison Guzmán y poder cambiar su decisión de amarilla a roja directa. (min 63).

Las otras medidas disciplinarias, que pudieron ser más en este partido muy cortado, fueron para los locales Álvaro Angulo (min 6) y Andrés Román (min 34) por faltas a un contrario y a Pedro Sarmiento, asistente técnico, por discutir en forma vehemente a Duarte la falta descalificadora del charrúa a Guzmán.

El terreno de juego del Estadio Atanasio Girardot conspiró un poco su favor en el aspecto físico. La lluvia, que había caído previa al choque futbolero jugado por la quinta fecha de la Liga Betplay Dimayor II-2022, formó unas minilagunas que impidieron la fluidez del juego y que le facilitaron algunos desplazamientos cortos, pero que muchas veces también lo encontraron mal ubicado e igualmente dándole la espalda a sus asistentes arbitrales Roberto y Yair Padilla, de Atlántico y Magdalena respectivamente.

En Síntesis: el equipo arbitral se rajó y el juez central barranqueño terminó confundido en lo tecnológico y con una baja calificación de 4 sobre 10.

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