Armando Arcila, cerca de 30 años contando historias deportivas
Por: Alfonso Ramírez Jaramillo, Acord Antioquia
Hablar con Armando Arcila Monsalve es llenarse de un potosí de anécdotas e historias deportivas que enriquecen la charla y el diálogo al que tiene la fortuna de escucharlo.
Este periodista y docente lleva en el Periodismo Deportivo aproximadamente 28 años, como servidor público cerca de 19. En el año 2001 tuvo la oportunidad de administrar la Unidad Deportiva Atanasio Girardot siendo alcalde de Medellín Luis Pérez Gutiérrez, le tocó el evento de la Copa América, una de las Sub Sedes que fue precisamente la capital paisa, previamente había empezado en el ejercicio del periodismo deportivo en el año 1989-1990 y en el vínculo con ACORD desde 1996.
También hizo radio y televisión, estuvo en la cadena Súper de Colombia en el área de deportes y trabajando en un magazine familiar, luego en la Cadena Todelar y posteriormente en unas pasantías en televisión, concretamente en Cable Pacífico y en otros canales de televisión por cable.
De toda esta experiencia, se le ha quedado en la cabeza una gran diferencia en este oficio: “Hay que establecer una diferencia grande entre el deporte profesional y el deporte aficionado, porque son los mismos seres humanos, pero son comportamientos distintos, las características económicas, el impacto es distinto, los regímenes de preparación son distintos, el entorno obviamente es diferente, yo diría que así a grandes rasgos hay que aprenderá diferenciar entre un deportista profesional, un deportista aficionado y sus alcances en cada uno de sus temas”. Comenta el gran profesional
En su mente quedaron tatuados muchos deportistas, pero hay algunos que recuerda con gran especialidad: “En el fútbol hay una persona que admiro mucho y valoro por sus calidades, se trata de León Fernando Villa, el marcador de punta izquierda de Nacional, del Medellín, de la Selección Colombia. Otro deportista que siempre se me quedó en el alma fue Juan Jairo Galeano y su par de siempre, el profesor Santiago Escobar. En el ciclismo deportistas también muy importantes como Martín Emilio “Cochise” Rodríguez y Javier Suárez, ellos dos con quienes siempre tuve y tengo una relación muy deferente y quienes les valoro que nunca han dejado de ser grandiosos seres humanos”.
Igualmente de Juegos Escolares e Intercolegiados, también tiene otros nombres en la cabeza: “Giovanny Moreno que hizo parte de la Selección de Segovia, la misma Caterine Ibargüen que hizo también parte del ciclo del proceso de Intercolegiados, de Juegos Departamentales. Hay una deportista quien admire mucho, María Princesa Oliveros, atleta. Y alguien a quien tengo muy cerca de mi corazón porque trabaja conmigo y aparte ha logrado resultados importantes, Wanner Miller Moreno”.
Como todo profesional del oficio más hermoso del mundo, Armando ha tenido momentos difíciles: “Uno de los momentos más duros lo estamos viviendo en la actualidad, hemos tenido algunas dificultades de orden no presupuestal, sino un tema de tiempos con el desarrollo de los Juegos Supérate Intercolegiados, entonces eso ha sido un poquito complicado pero a Dios gracias lo estamos superando, otro momento difícil fue cuando la administración entrante de Antioquia la más educada, digamos de alguna manera que casi llegó a querer hacer trizas lo que se había hecho en administraciones anteriores, fue tema superado, es tema superado y a Dios gracias esperamos que no vuelva a suceder”.
Arcila Monsalve es una afortunado en este oficio que a todos los separa de su entorno familiar, referente a ello expresa: “Tengo un hijo de 26 años que vive en el exterior, una niña de once, tengo mi esposa y la separación de ellas por espacios de un mes, mes y medio y luego verlas uno o dos días nada más es tema complicado, siempre afecta quieras o no esos espacios, pero a Dios gracias con fe y con muchos deseos de hacer las cosas bien y la mejor disposición, son momentos que se superan. Tengo una familia a la cual le agradezco que me apoye en las buenas y en las malas”.
Le tocó laborar con las vicisitudes e incomodidad que se tenía antes de llegar el internet: “Los protagonistas del periodismo primero eran el mimeógrafo, la máquina de escribir, la cámara análoga, no la digital y la grabadora de casette, así mismo el fax, el teléfono convencional, el celular es una aparato que está cercano a los 25 años de arraigado en nuestro medio. Pero era muy distinto, la tecnología era bastante distinta obviamente con menos avances, pero con más esfuerzo en la práctica del ejercicio periodístico. Demandaba de más esfuerzo y obviamente a más esfuerzo, mejor eran los resultados. Se dificultaba más la conectividad, pero el ejercicio periodístico y el esfuerzo era más bonito”.
Entre sus vivencias y anécdotas, no deja escapar una que fue bastante curiosa y causó risas: “Alguna vez con el presidente de la Confederación Suramericana en el momento del DR. Nicolás Leoz, precisamente utilizando grabadora de casette, estábamos en una rueda de prensa en el espacio de ACORD en el segundo piso del estadio Atanasio Girardot, me tocó hacer la pregunta a mí y cuando fui en una de esas grabadoras convencionales a obturar REC para que grabara, le puse el PLAY, y empezó a sonar una canción de vallenato. Nos sucedió a muchos que grabábamos sobre un casette ya grabado y obturé la tecla que no era y ese fue el chiste de la rueda de prensa”.
Igualmente, ha vivido momentos gratos y agridulces a la vez en los Juegos Regionales en Antioquia: “Fue la primera final que me tocó a mí de Juegos Departamentales en el 2009 en el Municipio de Santa Rosa, ese mismo mes había fallecido mi padre y esa final en la cual nos hicieron un ágape, un homenaje bastante lindo, lo viví con esa sensación agridulce de alegría por haber coronado mi primera final y de tristeza por la ausencia de mi padre”.
Armando Arcila Monsalve, un profesional del deporte que ha vivido 11 finales departamentales y 16 en Juegos Supérate, y que tiene en su memoria la más llamativa en donde disfrutó una final B hace dos años en Jericó, entre dos municipios uno del suroeste y otro de la región de oriente.
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