A Claus no lo ayudaron sus asistentes
Por: Roosevelt Castro Bohórquez
Agencia Informativa Acord Antioquia
En un partido físico y a veces recio, el árbitro brasilero Raphael Claus tuvo una actuación buena, a pesar de que sus asistentes no cumplieran a cabalidad el manual de funciones que les otorga la regla 6.
Sí, el silbante nacido en Santa Bárbara del Oeste, Estado de Sao Paulo, el 6 de septiembre de 1979, logró sacar un encuentro futbolero bronco y áspero como el que jugaron DIM (2) El Nacional de Quito (1), por la segunda fase de eliminación directa de la Copa Libertadores de América-2023.
El estadio Atanasio Girardot, con una asistencia de 22.804 aficionados poderosos, vio el accionar del juez paulista y su equipo arbitral, en su partido número 21 de la tradicional Copa de clubes, muchos de ellos pertenecientes a países del Cono Sur del continente americano.
Danilo Manis y Bruno Boschilia, como asistente 1 y 2 respectivamente y Wagner Reway y Pablo Goncalves, como jueces VAR, completaron el equipo arbitral, que llegaron de la tierra de la samba y de Pelé, para dictaminar y hacer cumplir los códigos normativos de los reglamentos FIFA y de competencias de esta tradicional Copa que organiza la Conmebol.
Así mismo, un terreno de juego resbaladizo y jabonoso producto del agua de los aspersores, que conspiraron con la estabilidad de los jugadores locales, que caían continuamente sobre el césped del estadio medellinense.
Los asistentes estuvieron errados
Si bien Raphael Claus tuvo unos desplazamientos rápidos y fluidos, le faltó más rigurosidad y una mejor coordinación con sus asistentes arbitrales, quienes lucieron errados y con banderazos a destiempo y poca sincronicidad, para una mecánica arbitral que no funcionó bien, ya que desentonó.
Un claro ejemplo es que su asistente #1, Danilo Manis, levantó y agitó su banderín señalizando una falta de Jordy Monroy en su sector de la parte suroccidental del Atanasio que no existió (min 22).
De igual forma, saques de esquina que no concedieron, por no llegar a tiempo a los vértices de la de banda con la de meta, en sus sectores, tanto nororiental como suroccidental y ver que efectivamente el balón había abandonado totalmente el terreno de juego, según lo indica la regla 9.
Así, el desempeño de los deberes de Claus, se vio opacado por la labor de sus asistentes, que conspiraron para ello.
No tan drástico, pero acertado
Claus acertó en lo disciplinario a pesar de su sobriedad en este aspecto. Las amarillas para el local Daniel Torres (20’) y para los visitantes Bryan Nazareno (10’) y Ronie Carillo (48’) e igualmente la roja directa para Andrés Micolta (76) fueron ajustadas a ley.
A propósito de la roja para Micolta, con esta expulsión Claus completó 4 cartulinas rojas, en la dirección de las más de dos decenas de partidos en la Copa Libertadores y, como caso curioso, todas ellas de manera directa.
Es que desde su debut en la Libertadores dirigiendo el partido Huracán 4 vs Sporting Cristal 2, jugado el miércoles 6 de abril 2016 en el Estadio El Palacio (Buenos Aires / Argentina) hasta este este encuentro entre el DIM (2) vs Nacional (1), el juez paulista ha exhibido 88 tarjetas amarillas y las ya reseñadas 4 expulsiones, pero de forma directa.
Así, el trabajo arbitral del paulista Raphael Claus se vio mermado en su potencial, ya que sus asistentes arbitrales no contribuyeron para que la dirección del choque futbolero tuviera una actuación impecable por parte del árbitro central.
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