1990 – “¡Colombia vive!, ¡Viva Colombia!”

Por Mateo Arroyave – @Mateo__77

Agencia Informativa Acord Antioquia

Alemania, la favorita a quedarse con la Copa del Mundo en Italia 1990 y que además ya había alcanzado la gloria eterna en los mundiales del 54′ y 74′ respectivamente, se enfrentaba por la tercera fecha del grupo D ante una Selección Colombia que había logrado clasificarse al certamen más importante a nivel de selecciones después de 28 años de ausencia.

Los dirigidos por Franz Beckenbauer venían de vencer con autoridad a Yugoslavia (4-1) y a Emiratos Árabes Unidos (5-1) en las primeras dos jornadas del campeonato, por su parte, los colombianos llegaron a Milán con un total de dos puntos luego de la victoria 2-0 frente al conjunto emiratí en su debut, y un traspié en el encuentro ante los yugoslavos que terminó reflejando un 1-0 en el marcador en contra de ‘La Tricolor’.

Colombia debía sí o sí sumar por lo menos un punto ante los alemanes para poder seguir avanzando en su sueño por hacer historia en el mundial. Muchos lo veían como un imposible, pero, así como un día David tenía todo en su contra y con una sola piedra logró derrotar a Goliat, los comandados por Francisco Maturana sacaron a relucir su poderío futbolístico y terminaron sorprendiendo a los 72.510 asistentes al Giuseppe Meazza el martes 19 de junio de 1990.

Luego de 88 minutos de juego resumidos en faltas y pocas oportunidades de gol, un remate con izquierda de Pierre Littbarski dentro del área terminó sorprendiendo la valla defendida por René Higuita; a tan solo dos minutos del final, ‘Los Cafeteros’ recibieron un inesperado golpe anímico y se vieron envueltos en una situación que parecía imposible de revertir.

La ficción puede convertirse en realidad y como si se estuviese tratando de una película escrita por los mejores guionistas de Hollywood, una orquesta que comenzó con Leonel Álvarez desde su propio campo y que fue sucedida por una inolvidable combinación ofensiva entre Luis ‘El Bendito’ Fajardo, ‘El Pibe’ Valderrama y Fredy Rincón, finalizó con una definición del bonaverense entre las piernas del arquero Bodo Illgner que nada pudo hacer para detener el gol de Colombia en la última jugada del partido.

De esta manera, ganándose el respeto de todos los fanáticos del fútbol, incluyendo el de los alemanes que terminaron coronándose campeones del certamen luego de vencer 1-0 a Argentina en la final, la Selección Colombia protagonizó uno de los momentos más valiosos en la historia del deporte nacional que, como era de esperarse, terminó siendo el centro de atención en las portadas de los medios más importantes del país.

“¡Colombia vive!, ¡Viva Colombia!”, fue el titular que se robó la mirada de los lectores en la página principal del periódico El Colombiano, en su edición que empezó a rodar por las calles desde la madrugada del miércoles 20 de junio de 1990.

“Vibró cada rincón del país”, “Se resquebrajó la muralla alemana”, son las frases restantes, cortas pero contundentes, que a la fecha siguen acompañando de extremo a extremo la imagen de René Higuita defendiendo el pórtico colombiano en uno de los compromisos más destacados que ha tenido la Selección Colombia en su historia.